Encajes, bolillos, acericos y vainicas en manos artesanas

Vamos a comenzar con el encaje de bolillos y algunas imágenes que muestran el buen hacer de unas manos artesanas. Esta pieza forma parte de lo que después será un pañuelo, en el centro se coserá posteriormente una tela blanca que puede llevar un bordado con la inicial del nombre de la persona a la que irá destinado. Un bordado que suele realizar habitualmente mi tía Daniela, conocida en Villafranca por los miles de ajuares que ha bordado a lo largo de su historia a las casaderas villafranqueras y de la que ya os daré cuenta en otro post.

    El pañuelo de encaje suelen utilizare para cubrir la bandeja en la que se depositan las alianzas de los desposados y también para las arras que se intercambian los novios el día de su boda. Aunque tiene múltiples usos la mayoría de ellos están relacionados con celebraciones, cultos o ritos religiosos.

El pañuelo que luce la Virgen de las Angustias de Toledo en la  mayoría de sus celebraciones es obra también de Magdalena Carrión. 

 
En este caso el pañuelo es totalmente de encaje, sin tela bordada en el centro.Suelen ser regalos muy apreciados por el trabajo y el esfuerzo que conllevan. En esta aplicación se necesitan muchos más bolillos y por tanto se requiere también más destreza a la hora de manejarlos.

    Aquí os dejo una muestra con el centro ya bordado y la tela se engarza al encaje mediante la técnica denominada vainica.

   Y ahora la almohadilla con el picado, cartulina -en este caso de color rosa- que lleva impreso el dibujo a realizar y donde se clavan los alfileres que sirven de guía. Los bolillos y el acerico, pequeña almohadilla que se observa en la parte superior derecha de la imagen y que sirve para dejar los alfileres.

   De momento esto es todo, en próximas entregas iremos detallando otros aspectos de este arte milenario.