Nieves Corrales, un personaje para una historia

Nieves Corrales, el "último esquilador" de Villafranca de los Caballeros (Toledo),
en una de las imágenes que acompañaba el artículo de la revista "Bisagra".

. Un esquilador "artístico", un oficio que no encontró manos artesanas para garantizar el relevo generacional de nuestras tradiciones y costumbres


Hoy traemos un retazo de  nuestra historia. Uno de los oficios extinguidos que, como otras muchas costumbres y tradiciones, no encontró manos artesanas que pudieran garantizar el llamado relevo generacional. Se rata del "ulitmo esquilador" de Villafranca de los Caballeros (Toledo, Nieves Corrales. Y para ello recuperamos de nuestros archivos un artículo que firmaba la que suscribe, allá por 1987, en la también desaparecida revista "Bisagra" que, años más tarde, se convertía en la revista "Aquí".

    Con el mismo titular, "Nieves Corrales, un personaje para una historia", trasladamos a "Nona de La Mancha" aquella historia que formaba también parte de nuestros "primeros pinitos", nuestra inmersión en el mundo periodístico toledano. Y digo "nuestros" porque por aquel entonces colaborábamos al alimón con "Bisagra" la también conocida periodista Julia Yébenes y yo misma, como corresponsales y bajo la tutela de su subdirectora en aquellos años, Elena Valor.

El artículo que Bisagra publicaba en 1987.

    Y decíamos entonces de este "esquilador artístico" ya desaparecido:

"Conocer todas y cada una de las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos es prácticamente imposible. En cada rincón de La Mancha podemos encontrar personajes pintorescos que escapan a nuestros ojos. Nieves Corrales Avilés es uno de eso personajes escondidos.

A los nueve años, gracias a su padre, conoce las primeras técnicas del esquilo y poco a poco se convierte en uno de los mejores esquiladores de mulas, desplazándose incluso a las afueras del pueblo para continuar su trabajo. Un trabajo nada higiénico y poco agradable porque hay que cortar el pelo y al mismo tiempo limpiarles toda la "miseria" a las mulas. Este oficio se endurece, aún más, a la hora de hablar de precios-. Actualmente se cobran 300 pesetas por animal, pero hay que tener en cuenta dos aspectos importantes, que la cantidad de animales se ha reducido en bastante grado y, en segundo lugar, que se antes eran tres las épocas del esquilo San Marcos -25 de abril-, San Miguel -29 de septiembre- y San Eugenio -29 de noviembre-), hoy solo se esquila una vez al año.


"Este oficio tiene misterio y si te equivocas no lo puedes borrar", afirma Nieves. No se refiere al simple hecho del esquilo, sino a una técnica nueva e innovadora dentro de este campo: el dibujo en relieve sobre los cuartos traseros de las mulas. Estos pacientes detalles los realiza con motivo de las fiestas en honor al patrón de Villafranca de los Caballeros, el Cristo de Santa Ana.


Estos dibujos que se componen principalmente de estrellas, corazones, letras y flechas, configuran una franja decorativa y original de elementos geométricos y otros caracteres bien organizados. La máquina de esquilar y la punta de unas tijeras forman su material de trabajo. Ahora sus manos son viejas, sin embargo a la hora de dibujar adquieren mayor firmeza y quietud.


Nieves no sabe leer ni escribir, solo cómo dice él "mal firmar". Es aquí donde radica el misterio de su arte, si así se puede llamar a esta profesión de esquilador-dibujante.


En una pequeña cartulina lleva apuntadas las letras y números que debe marcar y en su imaginación están plasmadas las distintas figuras que con mucha paciencia y calma debe grabar. Aunque en 1931 aprendió de Justo Valdepeñas, otro esquilador ya fallecido, los dos primeros números del siglo (el 1 y el 9) y desde entonces los viene repitiendo y "todavía no se me han olvidado", dice.


    Y aquí termina este artículo que publicaba "Bisagra" en 1987 y que hoy ya se sube a la "cloud" internauta por la que esperamos que navegue por los siglos de los siglos. De esta forma quedará archivado no solo en nuestra memoria.

Una de las mulas que esquilaba Nieves Corrales, en la que puede apreciarse
los dibujos que realizaba en los cuartos traseros.

Comentarios

  1. estas son las mulas del Tio Ignaci el de la Castora, tambien esquilaba las nuestras.

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  2. Así es, Cándido, son las del tío Ignacio. Gracias por tu comentario.

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